Tan solo recuerdas escribir cuando todo va mal y te sientes triste. Cuando eres mínimamente feliz, te apetece vivir la vida y no perder tiempo en escribir, pues prefieres aprovechar ese tiempo sonriendo bobamente mirando a la nada, imaginando el que pasará cuando A o el que pasaría cuando B... Pero no tienes tiempo para andar sentada delante de una pantalla... Lamentablemente no puede ir todo bien, siempre hay algo que falla, y nunca llueve al gusto de todos...
.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario