Si molesto, me quedo...

Vuelven los antiguos fantasmas… y los “olvidados” se alzan. Se alzan y piden su parte. Reclaman lo que, (según sus absurdas teorías) les pertenece. Pero no hablemos en plural, pues lo que hoy molesta es un solo fantasma. Es un “OLVIDADO”, pero con mayúsculas. Aquel que realmente deseas olvidar, aquel que mas daño te hizo.
Vas dejando atrás los nuevos, pues como los juguetes de navidad, en reyes ya no son tan guais como lo eran hace diez días, ahora molan mas los que te han traído esos tres magos misteriosos, que nadie jamás los ha visto, pero que ningún niño duda de su existencia…
Entonces te das cuenta, que aunque esos dos luceros añiles se apaguen, no vas a perder el camino, porque te queda una cerilla, y es como el aceite de Januca… podrás llegar a la meta…


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